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Puente de Alconétar

Extremadura Romana: Turmulus

Seguimos en dirección norte por la Vía de la Plata, y a 66 milla romanas de Augusta Emérita, nos encontramos con la mansio Turmulus, nombrada en los itinerarios de Plinio y Antonino, al lado del puente que cruzaba el Tajo. En esta vía de comunicación, como en todas, se busca el paso más fácil, por eso se exploran siempre las vías naturales, los vados, las mínimas pendientes, collados, puertos de montaña… La Vía de la Plata en el Guadiana, a su paso por Mérida es fácilmente vadeable, también en Medellín y Badajoz. Pero el Tajo va encajonado en la penillanura cacereña y no permite un paso fácil, excepto en el vado de Alconétar, que es un punto fundamental de comunicación desde la prehistoria hasta nuestros días. En Alconétar…

EXTREMADURA ROMANA: TURMULUS

Turmulus ubicada en alconétar, las excavaciones realizadas sirvieron para descubrir, el asentamiento romano, los restos de la muralla, que indican la veracidad de las fuentes, a estos restos hay que añadir los del puente romano, El Puente de Alconétar, llamado también de Mandible, la fecha de construcción se desconoce, aunque sus arcos rebajados sugieren que se construyó en el siglo II. Tiene una longitud de 250m. en origen el puente tuvo trece arcos, hoy perdidos. Está realizado en sillería de grandes piezas de granito, el ornamento de la obra es un destacado almohadillado y sus tajamares divididos en cuerpos rematados con cornisas. La estructura tendría en su origen una sobriedad y un aspecto de solidez evidente. Durante las guerras de la reconquista fue destruido, por los árabes, intencionadamente. Trasladado en el año 1969 a una vaguada que discurre entre dos carreteras, en la cola del pantano, como consecuencia de la inundación de la zona por la construcción del pantano de Alcántara. Los restos que nos quedan son cuatro arcos y ocho pilastras, que aun nos dejan ver el aspecto que tendría. Pasear entre sus restos y ver la inmensidad de las aguas que cubren tesoros arqueológicos, un maravilloso paisaje que fotografiar, y así “ llevártelo para casa”.